XXIII
El otoño ha terminado
y sin embargo,
tus hojas
caen.
y sin embargo,
tus hojas
caen.
Me abrazo a ti
y siento como corre por tus venas
y por tu savia:
la honda tristeza,
la amarga brisa de tu voz.
y siento como corre por tus venas
y por tu savia:
la honda tristeza,
la amarga brisa de tu voz.
Mojaré con mis ojos
el vocablo dormido
y me bañaré de poemas
para disipar
lo que he vivido en el olvido.
Y volveré a hilar las palabras
bajo el otoño adormilado
en la hojarasca
de tu ocaso.
el vocablo dormido
y me bañaré de poemas
para disipar
lo que he vivido en el olvido.
Y volveré a hilar las palabras
bajo el otoño adormilado
en la hojarasca
de tu ocaso.
2 comentarios:
¡Cuántas sensaciones nos produce siempre el cambio de estación!
Puede que sea nada más que un motivo para seguir expresándonos como mejor sabemos los que escribimos poemas -bonito baño el tuyo-, lo cierto es que ahí están esos versos para que sigamos diciéndole a la vida: ¡aquí seguimos!
Adelante Lilia
Un beso
Me gustó tu blog, me gustó lo que me generaron tus versos, me gustó encontrarte.
Besos
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