viernes, junio 19, 2009

TODA QUIETUD














XXXI
Las horas vuelan lentas
en mi interior;
la prisa no las atormenta.

Toda quietud
pertenece a los instantes
en estos minutos.
Y me disgrego
más silenciosa
que la brisa que cruza los árboles
desnudos.

Toda quietud
está en los tiempos
residuales,
toda quietud
es absorbida,
aspirada,
impregnada,
por los ciclos
siderales
y bipolares.