XXIII
El otoño ha terminado
y sin embargo,
tus hojas
caen.
y sin embargo,
tus hojas
caen.
Me abrazo a ti
y siento como corre por tus venas
y por tu savia:
la honda tristeza,
la amarga brisa de tu voz.
y siento como corre por tus venas
y por tu savia:
la honda tristeza,
la amarga brisa de tu voz.
Mojaré con mis ojos
el vocablo dormido
y me bañaré de poemas
para disipar
lo que he vivido en el olvido.
Y volveré a hilar las palabras
bajo el otoño adormilado
en la hojarasca
de tu ocaso.
el vocablo dormido
y me bañaré de poemas
para disipar
lo que he vivido en el olvido.
Y volveré a hilar las palabras
bajo el otoño adormilado
en la hojarasca
de tu ocaso.