Acurrucado en mis lágrimas,
que estériles de tanto pensarte,
me humedecen el alma.
Ya no sueño con el retorno
de tu silueta silenciosa, que mira desde la noche,
cómo el tiempo ha barrido tus hojas.
Ay, ¡este viento no se lleva mi congoja!
Y cada vez que miro mis manos
anhelo ceñirte y arroparte en mi seno.
Yo sigo esperando tu mirada de niño
y en el umbral de tu morada impasible,
el olvido se vuelve más lento.
Antología ParqueMapocho (2009)
2 comentarios:
¡Cuánta ternura transmiten tus palabras!
Un beso
Hola Lilia. Como estuvo la feria del libro en Buenos Aires?
imagino que lo disfrutaste mucho.
Otra cosa, mandale si queres algo de tu literatura a Claudia Sastre, al blog proyectobibliotecapatagónica.
Está muy bueno, hay literatura de toda la region pata´gónica, chilena y argentina.
Un beso.
cecilia
Publicar un comentario